Resumen de la historia: en 1998 escribo una canción que titulo «Obituario». En el 2010 formo un grupo de música en Barcelona y -entre otras actividades- la cantamos y la publicamos.
Algunos demos los pusimos en internet:
Y resulta que hoy me encuentro con que un tal Oscar Guzmán (para más INRI, director general de la asociación cultural «Luz y Sombras») viene el 28 de enero de 2014, coge la letra, le cambia dos o tres palabras y la publica en su blog como propia.
Por si se le ocurre eliminar la entrada, tiramos de hemeroteca, porque el caché de Google es implacable: Entrada en el caché de Google. Como dice mi amigo Ají Urbano: «En plena era digital, ya va haciendose difícil la labor de los plagiadores«
Yo alucino… ¡Que vergüenza!.
Le he escrito a su perfil de Google Plus a ver que me dice…
Postdata: Oye Oscar, eso de «le gustaban los Rolling Stones» queda simplemente horroroso…